Todos las pinturas encierran en su interior varias historias
que siempre van más allá de la imagen representada. La que contaremos hoy es
una trágica y hermosa historia de amor. Su protagonista es la mujer del retrato
“La honorable señora Grahan” pintado por el inglés Thomas Gainsborough (1727 –
1788) entre los años 1775 y 1777.
Mary Cathcart era la tercera de los seis hijos de Charles
Schaw Cahtcart, noveno barón de Cathtcart (una de las familias más prestigiosas
de Escocia), y de su esposa Lady
Cahtcart que, cuando comienza nuestra historia, ha muerto de tuberculosis en la
corte de la emperatriz rusa Catalina II la Grande, donde el barón estaba de
embajador.
Poco tiempo después la familia, siempre muy unida, regresa a
Inglaterra. Mary tendría unos 16 años, y no solo era hermosa si no que tenía
encanto y triunfaba en sociedad por su “bondad,
buen sentido y dulzura". Thomas Graham, terrateniente de Perthshire, se enamoró perdidamente de ella. Era un
hombre bien parecido, apuesto, robusto y atlético que tuvo la suerte de ser correspondido. En
1774 se casaron y formaron una envidiada pareja.
Encargo del retrato
Thomas encargó a Gainsborough, uno de los mejores pintores
de Londres del momento, el retrato de Mary recién casada, exhibido en la Real
Academia en el año 1777 fue muy aclamado por el público.
Thomas Graham tenía
talento para dedicarse a la política o a los negocios, pero decidió renunciar a
todo para pasar todo el tiempo posible con su esposa, compraron la Casa
Lynedoch cerca de Methven en Perthshire en 1787 y se disponían a vivir felices
una plácida existencia junto a la hermana pequeña de Mary, a la que, en
ausencia de hijos propios, mimaban como a una hija.
Pero el destino había marcado a la familia Cahtcart con la
maldición de la tuberculosis, el padre de Mary fallecía en 1776, le siguieron
su hermano Charles y su hermana Jane. La tristeza y el dolor hicieron mella en
la salud de Mary que cayó enferma también. Thomas la convenció para viajar al
sur, a Portugal y a Niza, buscando un clima propicio que la ayudara a
recuperarse. Pero la enfermedad también pudo con ella y se la llevó con tan
solo 35 años, en 1792.
Thomas se vio obligado a repatriar el cadáver de su esposa
atravesando una Francia en la que había estallado la revolución. Por el camino
una turba de exaltados desoyó los ruegos de Thomas pensando que escondía joyas
o algo valioso y asaltaron el ataúd que portaba el cadáver de su esposa, algo
que el apenado esposo no podría olvidar jamás.
Una nueva vida
Una vez en su casa, todos los recuerdos se le hacían tan
dolorosos que empaquetó los cuadros, especialmente el retrato de Gainsborough y
otros objetos y los hizo guardar en un almacén. Como tampoco se sentía ya a
gusto en su hogar decidió dar un vuelco a su vida y se alistó en el ejército.
Thomas Graham llegó a ser un reconocido oficial que destacó
en las Guerras Revolucionarias Francesas y en la Guerra de la Independencia
Española. Estuvo en activo en el ejército hasta los 66 años y luego se dedicó a
la política. Vivió una vida de aventuras, acción y caballería. A pesar de que mantuvo
una activa vida social, nunca hablaba de Mary, pero tampoco consiguió olvidarla
nunca hasta el punto que renunció a volverse a casar y a tener un heredero.
Thomas vivió hasta los 95 años, manteniendo la lucidez y una
vida activa, la muerte le encontró apretando su alianza de casado en la mano.
Legó su fortuna a su primo Thomas Graham al que al poco tiempo le llegó una
carta en la que se le preguntaba qué quería hacer con los objetos que su
familiar tenía en depósito. El retrato de Mary volvió entonces a ver la luz y
fue donado a la National Gallery en Escocia con la condición de que "nunca
abandonará Edimburgo".
Fuentes:
https://www.nationalgalleries.org/art-and-artists/4934/honourable-mrs-graham-1757-1792https://es.wahooart.com/@@/8XZ2TZ-Thomas-Gainsborough-El-Hon.-La-se%C3%B1ora-Graham
https://en.wikipedia.org/wiki/Kitty_(1945_film)
https://www.descargacineclasico.net/la-bribona-kitty-1945/
Tras las obras maestras. La Novela del Arte. Harvey Rachlin
2 Comments:
Es una crítica constructiva: Revisa la ortografía "Calló enferma..."
Calló es el pasado del verbo callar. Cayó es el pasado del verbo caer.
Muchas gracias por la corrección, se me había pasado por alto. Un saludo.
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