No te rindas, aun estas a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.
Benedetti

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RETO CREATIVO Nº1

Empezamos hoy una aventura nueva, los retos creativos. A lo largo de las siguientes semanas os iré proponiendo retos en los que tendréis que demostrar ingenio y escarbar para sacar vuestro lado más creativo.
Despertar la creatividad a través de retos nos ayuda a desconectar de nuestra rutina diaria, enriquece nuestras experiencias, nos enfrenta a nosotros mismos y sobre todo, es divertido.

En el Reto nº1 os presento esta imagen:


Debéis a partir de ella construir una historia que no vaya más allá de las 150 o 200 palabras y dejarla en la sección de comentarios del blog. No está permitida la utilización de vocabulario obsceno o inapropiado, tampoco los temas que atenten contra la dignidad de las personas o animales o faltas de respeto.
Os aconsejamos que tengáis cuidado con la gramática y la ortografía. La participación está permitida hasta el jueves 30 de mayo de 2019
Como premio elaboraremos un pequeño video con la historia que los integrantes de Una Imagen Vs Mil Palabras consideremos ganadora.
¿Te animas a participar?


Y bien, con un poco de retraso pero aquí subimos el vídeo del relato ganador de nuestro primer reto creativo, espero que sea de vuestro agrado

4 Comments:

Verónica dijo...

Era un hombre sabio, de esos de mirada dulce y palabras lentas, de esos que son sabios por las duras experiencias. Traducía la vida al arte y el arte era su vida.
No había sido fácil el viaje, conoció la incomprensión, pasó hambre y frío, estuvo solo y en ocasiones mal acompañado, que es la peor de las soledades. Pero nunca dejó de apreciar la belleza de los amaneceres, de considerar cada día como una nueva oportunidad.
Quizás por eso el naranja era su color preferido, mezcla de rojo fuerza y amarillo ilusión, pero también de rojo violento y amarillo envidia. Sabía bien que la vida es dual y que cada elección nos marca. Entendía que elegir también es renunciar. Por eso meditaba seriamente cada color de sus cuadros, cada pincelada. Ponía todo lo que era en ellos y de no valer nada pasaron a valer millones. Triunfo lo llamaban algunos, suerte decían otros y él los trataba a todos con mirada dulce y palabras lentas. Era un hombre sabio y por eso nadie sabía dónde guardaba su fortuna.

Ara Rosa dijo...

Me gustaba sentarme en su taller a verlo pintar. Me divertía ver como iba eligiendo los colores y creando manchas sobre el lienzo que milagrosamente adoptaban formas precisas.
- Así debió de ser como Dios creo el mundo- le dije un día después de que en el colegio nos explicaran la Biblia. Mi abuelo rió con ganas.
- Claro- seguí- Dios separó el día de la noche como haces tu cuando empiezas a pintar separando el blanco del primer color. Luego creo a las diferentes criaturas y por último al hombre y la mujer. Como haces tu con los demás colores.
Mi abuelo me miró con esa chispa que me encantaba de sus ojos - ¿quieres probar?- me preguntó. Y ahí comencé mi carrera como pintor.

Linda dijo...

Serio, concentrado, absorto. Dice que un golpe de energía recorre su brazo con cada pincelada. Que le asombran los efectos de las manchas de color, que los colores le cuentan historias, que cada cuadro es un reto. Que buscar texturas es como pasear por el bosque. Pintar es como meditar solo que con esfuerzo. Pintar es sentir y para él tan necesario como respirar. El arte es un amante caprichoso que te quiere siempre a su servicio, mantiene.

Anónimo dijo...

La soledad se había instalado en su vida desde el momento en el que Ella se había ido. Lo único con lo que conseguía evadirse de ese duro recuerdo eran sus cuadros...aunque en el fondo, en cada una de sus obra había algo de Ella.
Los colores vivos y poderosos representaban su voluptuoso carácter y las bellas mezclas que conseguía con los diferentes tonos le hacían rememorar la belleza que transmitía solo con mirarla. Todo en su vida era una espiral de recuerdos que siempre lo llevaban al mismo punto de partida : Ella.
A pesar de todos los esfuerzos que hacía día tras días para intentar olvidarla resultaba una tarea imposible...el simple olor del café por la mañana le recordaba su intensidad ante la vida; la leve brisa que acariciaba su rostro de camino al taller era como el halo de magia que Ella dejaba a su paso y que a nadie dejaba indiferente.
Su llegada al taller...la quietud del mismo, el olor intenso del oleo mezclado con los aceites y los lienzos ….todo acababa en un mismo recuerdo: ELLA.

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